Wenceslao y yo

 Conocí a Wenceslao en un taller de teatro, se presento como actor con experiencia, lo vi vehemente, note que era un poco mentirosillo y soñador, años mas tarde, lo volví a encontrar, me di cuenta de las ansías de fama que tenía, así que no iba a desaprovechar mi oportunidad, yo sería su prima Bette, pero no sería tan tonta como ella.

Conocí a Wenceslao en un taller de teatro, él se presentó como un actor con experiencia, no voy a negar que tenía mucho ímpetu y vehemencia, pero creo que ocultaba algo y a veces mentía para evitar ser descubierto. Pasaron un par de años, que él insistió en contactarme para hablar de un proyecto teatral, nos reunimos y conocí su realidad, su verdad, él era de Cajamarca, donde tenía chacra y sembríos, el huaico lo hizo perder todo, derrotado, se vino a Lima  a buscar suerte, conoció el teatro y quiso ser actor, sueña con ser actor, pero el dinero no le permito, pero descubrí que también sale con mujeres mayores, es como un gigolo, prometí ayudarle, me sentí tan Cousin Bette, pero no solo le dije que le iba a ayudar con lo de sueño de ser actor sino de llevarlo a distritos caros, para que consiguiera más clientes, pero yo no las llamaba así, les decía mecenas que van a invertir en ti. Muchas mujeres disfrutaron y fueron felices con ese manjar de 20 años. Efebo blanco. No solo le daban dinero sino le compraban cosas, yo disfrutaba de ese dinero y de esas cosas. Pues yo era su mecenas mayor, su mentor, su Merteuil, él era tan agradecido.

Hasta que le ofrecí que debí hacer crecer sus mecenas, también probar con hombres, se incomodó, pero le enseñe como entrar en esa área, le enseñe mis mejores artes, así que también era muy solicitado entre los hombres, estaba viviendo la vida que quería vivir, bueno los dos, pero eso sí, la única condición que no se enamore de ninguno de sus mecenas. Hasta que conocí a una chica, una especie de Madame Tourvel, tan angelical, tan inocente, tan alejada del mundo que vivíamos, iba a ser mi némesis, tenía que tenerla cerca, así que acepte esa relación, la invitábamos al apartamento, pasaba algunos fines de semanas con nosotros, salían al cine, a pasear, mientras yo me quedaba planeando, investigue la vida de la chica y no tenía ninguna historia sucia, también era de Cajamarca como él, por eso se entendían también, sus padres habían sido campesinos, esa chica le hacía recordar su pasado, su origen y olvidarse de sus sueños de fama. Decidí crearme un correo y un perfil falso de Facebook con el nombre de Betty, le escribía como su fan, lo agregue al Facebook, le mandaba fotos atrevidas, para probar su fidelidad, al parecer si era fiel a la chica, así que tuve que usar la arma más antigua y filoso desde que se escribió Othelo. Así que le escribí a ella, le mande las fotos a ella, pero solo logré que pelearan por un par de semanas. Así que tuve que buscar un complice.