sábado, 7 de noviembre de 2009

La delgada linea entre la realidad y la ficción


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Desperto hoy, algo extrañado, dispuesto a terminar de escribir su libro, habia pasado varias semanas de trabajo, duro, arduo y disciplinado, pero también se percato, de que todo lo que habia escrito la última semana había sido ficción al final no vivio nada de lo que escribio, y ahora era necesario hacer una ajuste y contar la realidad de todos esos sucesos.


El beso en el paseo en la playa




Desperto, pero al costado no se encontro con Ernesto, se encontro con una cama vacia, oliendo a sexo, porque habia echo venir a un extraño que conocio en un chat telefonico que le prometio amor y al final solo queria algo de dinero.


Ernesto desperto a Santiago de un beso en la boca.
-¡Es hora de levantarse, dormilón!
-Hmmmm....un ratito más.-Apenas bostezo Santiago
-Vamos que tienes clases.
-Ya, papá.-Entraron al baño, se ducharon juntos, pero Ernesto salió rápido, Santiago al estar listo, se dirigió a la sala, donde lo esperaba una tazá con café con leche, jugo de papaya, tostadas untadas con mantequilla y mermelada, todo preparado por Ernesto, lo agradeció con un beso.

Al terminar, a punto de salir, Santiago pregunta:
-¿Me iras a recoger?
-Por supuesto ¿A qué hora sales?
-A la una.
-Allí estaré.
-Te espero.-se besaron, una vez más-Oh una cosa más, ¿podríamos llevar a mis amigos a pasear a la playa, ir a La Punta.?
-Lo que tu quieras, bebe.-Santiago se fue contento y de prisa al paradero, pues se le hacia tarde.

Llego tarde, asi que el dia termino rápido, hizo muchas cosas apurado, se cancelo una salida, tenía algo de temor de regresar a su casa, porque iba a sentirse vacío y solo, no sabía como llenarlo, pero también quería aprovechar la oportunidad de descansar un poco.

Busco a J.C. No vino, pregunto por él, le informaron que hace 2 semanas que no se aparece.


Las horas se le hicieron eternas, sonó el timbre de salida, salía conversando con sus compañeros, en eso apareció Ernesto con el auto, se estaciono en la entrada, Santiago corrió hacia él, se avalanzó como un niño, lo abrazo y lo beso, sus compañeros se quedaron algo sorprendidos y mudos, los presento y dijo:
-¿No quieren acompañarnos a La Punta?-Algunos aceptaron, otros se alejaron sin despedirse, en eso salio J.C. Con la llegada de Ernesto se había olvidado del asunto con J.C., Santiago se acerco a saludarlo, quien se quedo algo sorprendido que le hablará, Ernesto se acerca.
-¿Pasa algo?
-Nada, solo saludaba a mi buen amigo J.C.-Este se mantuvo en silencio-Ernesto es mi novio-dijo Santiago presentandolos.-Vamos a ir a La Punta, ¿Quieres acompañarnos?-Asintió con la cabeza.


Durmió mucho, vio televisión, hablo por telefono, salio un momento al internet, el dia parecio ser un día rápido, tranquilo con cierto olor a desperdicio, sin dias de playa, ni besos.


En el auto, Santiago coqueteaba con Ernesto, bromeaba con sus amigos, J.C. Parecia algo incomodo, no participaba mucho de la conversación, se bajaron cerca del Boulevard, primero fueron a ver el mar, tomarse algunas fotos, luego Ernesto decidió llevarlos a una cevicheria, pidió una parihuela y un par de jarras de cerveza, los chicos estaban contentos, pidieron que pongan algo de salsa en el local, todos se pusieron a bailar, hubo un momento que Santiago se fue al baño, pero al salir se encontro con J.C. Que lo obligo entrar otra vez, decía cosas incomprensibles, en ese momento Santiago se arrepintió de haberlo invitado, le pedía disculpas, guiado por un impulso lo empujo contra el muro del baño y beso a Santiago, este lo empujo, salio indispuesto del baño, le pidió a Ernesto para irse, dejaron a todos en casa, al último a J.C. Que no le dio la cara a sus acompañantes durante todo el viaje ni cuando bajo y dio un gracias algo escueto, Ernesto le pidió a Santiago por segunda vez que se quedara en casa, este acepto otra vez, esa noche no pudo dormir no por las piruetas sexuales de Ernesto, sino porque se quedo pensando en aquel beso.




Miradas




Ernesto no le llamo, no fue al aeropuerto, tenía otros planes muy de temprano pero no salieron, fue al internet, fue a su grupo, donde ocupaba un cargo, donde termino renunciando.


Amaneció claro y despejado el fin de mes, Santiago se tomo su tiempo para levantarse, despertarse, bañarse y alistarse, para salir hacia el Aeropuerto, pues llegaba Ernesto, ese chico que habia conocido hace cuatro años en el chat, tenían una extraña relación y conexión, entre discusiones, plantones y distanciamientos, siempre se volvían a encontrarse y comunicarse en la red. En ese ultimo reencuentro Ernesto le propuso a Santiago para tener una relación, la respuesta fue negativa al comienzo, pero debido a la persistencia, al final se fue aceptando este hecho, pero la distancia física también era un obstcualo evidente, ahora que Ernesto se encontraba en Chile, pero vendría ese 31 de Octubre.

Santiago habia llegado a buena hora, ningun vuelo habia llegado, estaba sin apuro, se sentía tranquilo, hasta que vio llegar a Ernesto, con un polo plomo, patalon jean, con los lentes que siempre se ponía, se veía corpulento como en la Web Cam, aun no vio a Santiago, decidió entonces acercarse un poco más a la recepción de pasajeros, en eso Ernesto lo ve y le sonrie, apresura el paso, incluso se vio tentado en dejar las maletas, al final lo hizo, tomo impulso, corrió hacia Santiago, lo besa, ambos corazones palpitaban a mil por hora, fue un beso, breve pero intenso, Santiago se quedo inmovil, no habia imaginado que sería asi.
-Necesito ayuda con las maletas.-dijo Ernesto, que lo hizo volver en sí, lo ayudo, se encontró con varias miradas extrañadas, curiosas, algunas incomodas, detuvieron un taxi, en el camino Ernesto no paraba de hablar de su trabajo, de lo cansado del viaje, hasta que llegaron a la Av. Patriotas, en la La Perla, en la casa de Ernesto, al entrar, Ernesto le indico el camino a su habitación, pidio dejara las maletas sobre la cama, luego fue alcanzado por este, que seguia hablando, empezo a desnudarse, se metio al baño para darse un duchazo rápido, salió con una toalla amarrada a la cintura, se acerco a Santiago que aun permanecia en estado de ensoñación, lo beso otra vez, hicieron el amor, como cuando un peruano vuelve a su tierra y prueba la comida que hace tiempo no comía, asi disfruto de Santiago.

Mientras retozaban en la cama, Santiago le conto el itinerario que tenía planeado como primera cita como pareja, Ernesto se sintió halagado al oír los planes, se levanto, se vistió rápido, cuando salían de la casa, Ernesto desapareció para reaparecer en un auto.
-¡Sorpresa!-exclama.
-No me dijiste que tenías auto.-Afirma Santiago.
-Si te lo decía, no sería una sorpresa.-En el camino escuchaban música, de vez en cuando se besaban y se tomaban de las manos.

No fue a ninguna pollada, a ningun bautizo, la cita que tenia planeada con el desconocido del chat telefónico fue un planton, se enfado, regreso a casa enojado.

Llegaron a San Martin de Porres, a una especie de Cancha de Fútbol, Santiago se bajo, mientras Ernesto buscaba donde estacionarse, Santiago busco al amigo que lo había invitado a la Pollada, pregunto por él, hasta que recibió un fuerte abrazo del anfitrión, luego reconoció a otros amigos, hasta que llego Ernesto, lo presento como su pareja, a los invitados de aquella reunión, pidió dos polladas, entre el bullicio de la música, el olor a cigarro y cerveza, la pareja comía, bebía gaseosa, estaban en arrumacos, ante la mirada algo fastidiada de los invitados de la reunión, se diría con cierta envidia, Santiago se fijo en la hora, le indico a Ernesto que sería hora de despedirse.

Salio al Centro de Lima para ver si mejoraba su suerte, pero decidió aceptar que el destino de ese día, al final se animo a visitar a su amiga, y su hijo recien bautizado, se quedo un rato por compromiso, luego bajo a la casa de su tía en busca de bullicio.

Esta vez se dirigían al Callao, a la Iglesia Santa Rosa, el camino fue mas largo, pero Santiago estaba feliz de compartir ese tiempo a solas con su pareja, esta vez llegaron algo atrasados, porque frente a la pileta de la iglesia, estaban reunidos muchos padres con sus hijos a bautizar, después de echarle el agua bendita al niño, Karina reconocio a Santiago lo saludo de lejos, Santiago y su pareja, se sentaron en una banca, se acerco ella, los saludo, Santiago le dijo en el oído a Karina quien era Ernesto, ella sonrio coquetamente, al salir Karina informo de la reunión que había organizado su amiga para el bautizo, Ernesto se ofreció a llevar a Karina, el niño, su mamá y su amiga.

Llego a la casa de su tía, todo bien, sin Ernesto sin Karina, cercano a lo escrito, habia oportunidades para emprender aventuras, pero no las quiso tomar, estaba enojado, aburrido y cansado, solo al llegar a casa, hizo esa llamada para pedirle a su amigo del chat telefonico que viniera a visitarle.

La reunión fue breve pero divertida, Santiago parecía apurado le pregunto a Karina si los acompañaria al cumpleaños de su tía, acepto, subieron al auto inmediatamente. Como todos los años, a esa hora habian poco invitados, decidió jugarle una broma a su familia, ahora afirmaba que era bisexual y que había traido a sus dos parejas, hombre y mujer, su familia acostumbrada a sus bromas, lo tomo con buen humor, los acompañantes de Santiago fueron bien recibidos tanto por la cumpleañera como por su familia, cuando dieron las doce, decidieron retirarse, dejaron a Karina en casa, Santiago quería ir a dormir a su casa, Ernesto le pidió que se quedara esa noche con él y asi se hizo.

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