Hambre

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Enrique fue el segundo hijo de cinco, que tuvieron sus padres, nació con el color de la noche, a pesar de que sus hermanos también tenian colores variopintos, el mayor parecía asiatico igual que la tercera, pero ella era mas blanca, los dos últimos eran trigueños, Enrique era el que no encabaja en la familia, que parecía ser hijo de algun vecino afro peruano, el papá los abandono apenas nacido el último de los hermanos.

Así fue como Enrique conocio de cerca la pobreza y lo que era el hambre, aveces almorzaba en las noches, hasta que mamá llegará de trabajar, y con todo apuro les cocinara algo, él y sus hermanos por la tarde jugaban a entrener el estomago, con dulces o algun donativo que algun vecino les diera, toda su niñez la recuerda así, en el colegio, pudo pasar sin problemas, su madre hizo todo lo posible para que fueran al colegio, aunque aun siguieran pasando hambre, a pesar de que todos habían heredado un apetito voraz, nada los contentaba siempre querían más.

Cuando entro al servicio militar obligatorio, estuvo contento, pudo calmar su hambre, incluso su vida cambio, habia más orden, aprendio buenos hábitos, pero en cuanto pisaba la calle, todo era diferente, él antes de entrar al servicio, ya había aprendido ciertas argucias para calmar su hambre, aprendio a ingenierselas para conseguir comida, mientras esperaba que su mamá cocinara, le gustaba mendigar, aveces robaba si le era posible, era un buen cuenta cuentos o ponía su rostro de un perro vagabundo, pero otra cosa calmaba su hambre, el alcohol que fue su fiel compañero, pero su hambre fue cambiada por sed. Aveces también jalar coca le ayudaba.

Desarrollo también otro tipo de apetito, como el apetito sexual, con el descubrimiento del sexo, le gustaba siempre estar acompañado de mujeres, odiaba la soledad, por eso siempre procuraba tener pareja, pero después de dejar el servicio militar, se convirtió en un ser errante, que iba de trabajo en trabajo, de mujer en mujer, de bar en bar.

Hasta que consiguio una mujer que calmara, su hambre y su sed, que lo recogio y acogio, que le dio un hijo, pero como todo zorro que no olvida su verdadera naturaleza, termino engañandole, y compartiendo su amor y su cama con otra mujer, nadie ha podido curar el hambre insaciable de Enrique, todos temen que termine comiendose a si mismo.