Capítulo 8
Día del Estreno
“Dijeron la verdad, pues pocos días después el hijo del rey mandó publicar a son de trompeta que se casaría con aquella a cuyo pie se amoldase exactamente la chinela. Se comenzó por probarla a las princesas, luego a las duquesas y después a todas las señoritas de la corte. Lleváronla a casa de las dos hermanas, que hicieron grandes esfuerzos para que su pie entrase en la chinela, pero sin lograrlo. La Cenicienta que las estaba mirando, reconoció su chinela y les dijo riendo:
Dejad que vea si mi pie entra en ella.
Sus hermanas soltaron la carcajada y de ella se burlaron. El gentil-hombre que probaba la chinela, miró con atención a la Cenicienta, vio que era muy bella y dijo que su deseo era justo, pues tenía orden de probar la chinela a todas las jóvenes. Hizo sentar a la Cenicienta, y acercando la chinela a su diminuto pie notó que entraba en ella sin dificultad, quedando calzado como sí se hubiese amoldado en cera.
Grande fue el asombro de ambas hermanas, y subió de punto cuando la Cenicienta sacó del bolsillo la otra diminuta chinela, que metió en el pie que no estaba calzado. En esto llegó la madrina, quien tocando con su varita los vestidos de la Cenicienta los convirtió en otros aún más preciosos que los que había llevado.
Entonces las dos hermanas reconocieron en ella a aquella joven que habían visto en el baile y se arrojaron a sus pies para pedirle perdón por los malos tratos que la habían hecho sufrir. La Cenicienta las levantó y les dijo abrazándolas que con toda su alma las perdonaba, rogándolas que siempre la amasen. Vestida como estaba, lleváronla al palacio del joven príncipe, quien la halló más hermosa que antes y casó con ella a los pocos días. La Cenicienta, tan buena como bella, mandó que sus dos hermanas se alojaran en palacio y el mismo día las casó con dos grandes señores de la corte.”
Todos nos reunimos detrás del escenario, a punto de salir, los nervios estaban presentes, empieza la primera escena del funeral de la madre de la Cenicienta, aparece la madrastra, con sus dos hijas, aparecemos yo y la Cenicienta Original, acompañada de una profesora, la Serracenicienta quedó perpleja, pero la obra continúo, la escena que más disfrutamos cuando las hermanastras abusaban de la Cenicienta, todo el público lo disfrutó hasta lo aplaudió, no se si tenía que ver el racismo.
Llegá la escena del baile, que el príncipe iba a aparecer, las hermanastras fueron donde el Raticiento, le contamos nuestro plan, de impedir que el Principe Original saliera, y que él entrara en vez de el, ademas que si en la escena final rechaza el beso de la Serracenicienta, se ganaría el beso de la Cenicienta Original, delante de todos en la obra, este aceptó.
Nuestros planes no salieron como pensábamos,, cuando nos acercabamos para atrapar al Príncipe, la profesora apareció y nos detuvo, diciendo que había escuchado todo y que no iba a permitir que arruinaran su obra, pedimos disculpas y nos resignamos a perder, empezó la escena del baile. En escena, yo y la Cenicienta Original veíamos como la Serracenicienta y el Príncipe Azul, bailaban con una mirada de enamorados,a mi me toco bailar con el Raticiento, ya que no se hicieron nuestros planes, la Cenicienta Original no lo quería tener cerca, no aguante mas y a vista de todos, me besé al Raticiento, vi como se puso roja la Serracenicienta, pero entre los protagonistas no hubo beso, tras al escenario hubo un silencio horrible, estaba aguantando mis ganas de llorar.
Hasta que llegó la escena final, la escena de la zapatilla de cristal, allí aproveche a llorar de cólera ya que no me quedaba la zapatilla, la Cenicienta Original tiró la zapatilla más allá, cuando entró la zapatilla en el pie de la Serracenicienta, ella sonrió tímidamente porque no estaba del todo alegre tampoco, llegó el momento del beso, quede atónita que no se besaron, sacaron unos letreros, el de la Serracenicienta decía ¿quieres estar conmigo, Raticiento ? y él del Príncipe decía ¿ Quieres estar conmigo, Librocienta ?, la Serracenicienta rompió su letrero, se acercó al Raticiento lo abofeteó y a mi me empujo hasta hacerme caer, me quede inmovil, el Príncipe, dejó caer su letrero y se cerró el telón, la profesora empezó a llamarme la atención, yo estaba pálida, recien sali de ese estado de shock cuando vi delante mío a mi padre y mi madrastra, me llevan lentamente al auto, me sientan, nadie habló durante el trayecto a casa, me eché a dormir sin cenar.
Amaneció y no quería ni levantarme, recibí dos correos electrónicos, uno era del Príncipe informandome que todo lo había planeado con la Serracenicienta, no quise responderle, pero el otro fue me dejó consternada, era de la Cenicienta Original informandome que ella quería estar con el Príncipe, pero que él la rechazaba, que lo último que le dijo que se interesaba por mí, que al final de la Obra me lo confesaría, por eso que ella había hecho todo ese plan, para que yo no terminará estando con él, me dijo que hoy mismo iría consolarlo y tomar su premio. llore frente al monitor, quede en silencio por unos minutos, y decidí enviar un correo.
Estaba escondida en el jardín de la casa del Príncipe, vi llegar a Cenicienta, salió la mamá del príncipe le hicieron esperar afuera, salió el, le dió una hoja y cerró su puerta trás de él, ella quedó perpleja, más pálida de lo que yo estuve al final de la obra, salí a su encuentro. Y le dije: No todos los cuentos tienen final feliz.