sábado, 19 de septiembre de 2015

No es la Eterna Historia de la Cenicienta - Capítulo 8

Capítulo 8
Día del Estreno

“Dijeron la verdad, pues pocos días después el hijo del rey mandó publicar a son de trompeta que se casaría con aquella a cuyo pie se amoldase exactamente la chinela. Se comenzó por probarla a las princesas, luego a las duquesas y después a todas las señoritas de la corte. Lleváronla a casa de las dos hermanas, que hicieron grandes esfuerzos para que su pie entrase en la chinela, pero sin lograrlo. La Cenicienta que las estaba mirando, reconoció su chinela y les dijo riendo:
Dejad que vea si mi pie entra en ella.
Sus hermanas soltaron la carcajada y de ella se burlaron. El gentil-hombre que probaba la chinela, miró con atención a la Cenicienta, vio que era muy bella y dijo que su deseo era justo, pues tenía orden de probar la chinela a todas las jóvenes. Hizo sentar a la Cenicienta, y acercando la chinela a su diminuto pie notó que entraba en ella sin dificultad, quedando calzado como sí se hubiese amoldado en cera.
Grande fue el asombro de ambas hermanas, y subió de punto cuando la Cenicienta sacó del bolsillo la otra diminuta chinela, que metió en el pie que no estaba calzado. En esto llegó la madrina, quien tocando con su varita los vestidos de la Cenicienta los convirtió en otros aún más preciosos que los que había llevado.
Entonces las dos hermanas reconocieron en ella a aquella joven que habían visto en el baile y se arrojaron a sus pies para pedirle perdón por los malos tratos que la habían hecho sufrir. La Cenicienta las levantó y les dijo abrazándolas que con toda su alma las perdonaba, rogándolas que siempre la amasen. Vestida como estaba, lleváronla al palacio del joven príncipe, quien la halló más hermosa que antes y casó con ella a los pocos días. La Cenicienta, tan buena como bella, mandó que sus dos hermanas se alojaran en palacio y el mismo día las casó con dos grandes señores de la corte.”
Todos nos reunimos detrás del escenario, a punto de salir, los nervios estaban presentes, empieza la primera escena del funeral de la madre de la Cenicienta, aparece la madrastra, con sus dos hijas, aparecemos yo y la Cenicienta Original, acompañada de una profesora, la Serracenicienta quedó perpleja, pero la obra continúo, la escena que más disfrutamos cuando las hermanastras abusaban de la Cenicienta, todo el público lo disfrutó hasta lo aplaudió, no se si tenía que ver el racismo.
Llegá la escena del baile, que el príncipe iba a aparecer, las hermanastras fueron donde el Raticiento, le contamos nuestro plan, de impedir que el Principe Original saliera, y que él entrara en vez de el, ademas que si en la escena final rechaza el beso de la Serracenicienta, se ganaría el beso de la Cenicienta Original, delante de todos en la obra, este aceptó.

Nuestros planes no salieron como pensábamos,, cuando nos acercabamos para atrapar al Príncipe, la profesora apareció y nos detuvo, diciendo que había escuchado todo y que no iba a permitir que arruinaran su obra, pedimos disculpas y nos resignamos a perder, empezó la escena del baile. En escena, yo y la Cenicienta Original veíamos como la Serracenicienta y el Príncipe Azul, bailaban con una mirada de enamorados,a mi me toco bailar con el Raticiento, ya que no se hicieron nuestros planes, la Cenicienta Original no lo quería tener cerca, no aguante mas y a vista de todos, me besé al Raticiento, vi como se puso roja la Serracenicienta, pero entre los protagonistas no hubo beso, tras al escenario hubo un silencio horrible, estaba aguantando mis ganas de llorar.
Hasta que llegó la escena final, la escena de la zapatilla de cristal, allí aproveche a llorar de cólera ya que no me quedaba la zapatilla, la Cenicienta Original tiró la zapatilla más allá, cuando entró la zapatilla en el pie de la Serracenicienta, ella sonrió tímidamente porque no estaba del todo alegre tampoco, llegó el momento del beso, quede atónita que no se besaron, sacaron unos letreros, el de la Serracenicienta decía ¿quieres estar conmigo, Raticiento ? y él del Príncipe decía ¿ Quieres estar conmigo, Librocienta ?, la Serracenicienta rompió su letrero, se acercó al Raticiento lo abofeteó y a mi me empujo hasta hacerme caer, me quede inmovil, el Príncipe, dejó caer su letrero y se cerró el telón, la profesora empezó a llamarme la atención, yo estaba pálida, recien sali de ese estado de shock cuando vi delante mío a mi padre y mi madrastra, me llevan lentamente al auto, me sientan, nadie habló durante el trayecto a casa, me eché a dormir sin cenar.
Amaneció y no quería ni levantarme, recibí dos correos electrónicos, uno era del Príncipe informandome que todo lo había planeado con la Serracenicienta, no quise responderle, pero el otro fue me dejó consternada, era de la Cenicienta Original  informandome que ella quería estar con el Príncipe, pero que él la rechazaba, que lo último que le dijo que se interesaba por mí, que al final de la Obra me lo confesaría, por eso que ella había hecho todo ese plan, para que yo no terminará estando con él, me dijo que hoy mismo iría consolarlo y tomar su premio. llore frente al monitor, quede en silencio por unos minutos, y decidí enviar un correo.
Estaba escondida en el jardín de la casa del Príncipe, vi llegar a Cenicienta, salió la mamá del príncipe le hicieron esperar afuera, salió el, le dió una hoja y cerró su puerta trás de él, ella quedó perpleja, más pálida de lo que yo estuve al final de la obra, salí a su encuentro. Y le dije: No todos los cuentos tienen final feliz.

No es la Eterna Historia de Cenicienta - Capítulo 7



“Al día siguiente las dos hermanas fueron al baile y también la Cenicienta, pero más adornada que la vez primera. El hijo del Rey no se apartó de su lado y no cesó de hablarle con gracia. Con gusto le oía la joven, hasta tal punto que olvidó lo que su madrina le había encargado y sonó la primera campanada de medianoche, cuando creía que no eran las once. Levantose y huyó con la ligereza de una corza, seguida del príncipe, pero sin que pudiera alcanzarla, y en su fuga perdió una de las chinelas de cristal, que el hijo el rey recogió. La Cenicienta llegó a su casa muy cansada, sin carroza, sin lacayos y con su feo vestido, pues de su magnificencia solo le había quedado una de las chinelas de cristal, la pareja de la que había perdido. Preguntaron a los guardias de las puertas el palacio si habían visto salir a una princesa, y contestaron que sólo habían visto salir a una joven muy mal vestida, cuyo porte era más bien el de una campesina que el de una señorita.
Cuando las dos hermanas regresaron del baile preguntoles la Cenicienta si se habían divertido mucho y si la hermosa princesa había asistido. Contestaron afirmativamente, añadiendo que al dar medianoche había huido con tanto apresuramiento que había dejado caer una de sus chinelas de cristal, la más linda del mundo. También contaron que el hijo del rey la había recogido, y que hasta acabar el baile no había hecho otra cosa que mirarla, lo que demostraba que estaba enamorado de la joven a quien la diminuta chinela pertenecía.”
Los ensayos siguieron sin la Cenicienta y sin mi, estuve una semana sin ir al colegio ni en los ensayos, una semana sin saber tampoco de la Serracenicienta, pensé que las cosas estaban bien, decidí llamar a casa, siempre me decían que había salido con un compañero de colegio, quedé sorprendido, dije consiguió lo que tanto quería, bueno se lo merecía me dieron ganas de luchar por lo mío. Decidí llamar al Príncipe, tampoco lo encontraba, una noche tuve suerte, me dijo que hablaremos después de la obra, que era la único que era le interesaba pensar, me pareció tan raro, queria saber por qué ese cambio, decidí hacer una locura, llamar a Cenicienta, para pedirle disculpas, que al día siguiente, fuéramos donde la profesora Amor, para poder formar parte del elenco, hubo un silencio, pero terminar por aceptar.
Aparecimos temprano en el colegio, buscamos a la profesora, le pedimos disculpas y nuestro deseo de volver a la obra, ella dijo que tendría su respuesta al final del día, yo estaba más ansiosa, mi sorpresa fue ver 3 asientos vacíos, el Príncipe, el Raticiento y la Serracenicienta, no quería ya pensar y esperar hasta la tarde del ensayo.
Llegué y Cenicienta estaba primero, la salude, ella respondió raramente amable, llegaron los demas, apareció la Profesora, informó a todos los nuevos papeles, la nueva cenicienta era la
Serracenicienta y el raticiento era el príncipe suplente, la Cenicienta Original quedó sorprendida, la profesora le informo si aceptaba ser suplente, no le quede de otra que aceptar, yo seguía siendo extra. Siguieron los ensayos, el Principe y la Serracenicienta no me hablaron todo lo que duró los últimos ensayos. Solo recibi un mail de la Cenicienta Original, me sorprendió, haciéndome una propuesta, le respondí que mi respuesta se lo daría en el último ensayo.

viernes, 18 de septiembre de 2015

No es la Eterna Historia de la Cenicienta - Capítulo 6

“En cuanto llegó a su casa dirigiose al encuentro de su madrina, y después de haberle dado las gracias le dijo que desearía volver al baile el siguiente día, por que el hijo del rey se lo había rogado. Ocupada estaba en referir a su madrina todo lo que había ocurrido, cuando las dos hermanas llamaron a la puerta. La Cenicienta fue a abrir, y les dijo:
-¡Cuánto habéis tardado en volver!
Al mismo tiempo se frotaba los ojos y se desperezaba como si acabara de despertar, por más que no hubiere pensado en dormir desde que se separaron. Una de sus hermanas exclamó:
-Si hubieses estado en el baile no te hubieras fastidiado, pues ha ido la más hermosa princesa que pueda verse, quien se ha mostrado con nosotras muy amable y nos ha dado naranjas y limones.
Extraordinario era el júbilo de la Cenicienta. Preguntoles el nombre de la princesa, y le contestaron que se ignoraba, añadiendo que esto hacía sufrir mucho al hijo el rey, que daría todo lo del mundo por saberlo. Sonrió la Cenicienta, y les dijo:
-¿Era muy bella? ¡Dios mío!, cuán dichosas sois vosotras; también lo sería yo si pudiese verla. Hermana mía, préstame tu vestido amarillo, el que te pones cada día.
-¿Crees que he perdido el juicio? No estoy loca rematada para prestar mi vestido a una fea y sucia como tú.
La Cenicienta contaba con esta negativa, que no le pesó, pues no hubiera sabido qué hacerse si su hermana hubiese accedido a su demanda.”
En el siguiente ensayo, las parejas cambiadas, se descambiaron, ya no hubo queja de parte mía, pero igual al final del ensayo, me iba caminando con el Principe a mi casa, cada vez me emocionaba vez y no tenía a quién contárselo, hasta intente contarle a mi madrastra, fue una buena conversa, me dijo que era normal que sintiera esas cosas, de grande los sentimientos serían diferentes, y me aconsejó recuperara mi amistad con mi amiga, entonces en el siguiente ensayo, le pedía una sugerencia a la Profesora Amor, que intercambiaramos parejas, rotando una y otra vez, hasta que le tocó bailar al Raticiento con la Serracenicienta, ella estaba tan radiante, me sentía feliz por ella, yo intercambiaba miradas con el Príncipe Azul, hasta que se dio cuenta la Cenicienta, me espero al final del ensayo, me amenazó que no quería que me atreviera a ver a su novio, yo le dije que no sabía que eran novios, que él me dijo que no tenía novia, que igual no me acercara porque él estaba esperando su respuesta y que yo no tenía oportunidad con él. Me empujo, la empuje, empezó la pelea, vinieron mis compañeros nos rodearon, apareció la Profesora Amor, me tomo por la cintura y el Príncipe, detuvo a la Cenicienta para que no se abalance contra mí, la Profesora nos suspendió, a pesar de que poco se estrenaría la obra,  la vergüenza de ser suspendida  no fue lo peor, sino que él se fue con ella.

Salí sola del ensayo, apareció tras de mí, la Serracenicienta, esperaba que fuera el Principe, me pregunto si estaba bien, le dije que no, la abrace y me puse a llorar, le dije que no quería ir a casa, quería contarle todo, fuimos a un parque cerca de mi casa, le conté todo, ella quedó sorprendida, que me envidiaba, porque ella ni siquiera tenía ni una mirada del Raticiento, pero luego me contó que el día del estreno, le robaría un beso al chico, quería decirle que desistiera, que no valía la pena, pero me quede callada, me acompaño a mi casa y nos despedimos.

No es la Eterna Historia de Cenicienta - Capítulo 5

Capítulo 5

De ratas, ratones y principes

“Fuese luego en busca de la ratonera, donde halló seis ratones, todos vivos. Dijo a la Cenicienta que levantara un poquito la trampa, y cuando salía uno, le daba un golpecito con su varilla, transformándose inmediatamente el ratón en un soberbio caballo; de modo que reunió un magnífico tiro de seis corceles de un hermoso gris de rata que admiraba.
Pensando estaba de qué haría un cochero, cuando la Cenicienta dijo:
-Veré si ha quedado algún ratón en la ratonera y le convertiremos en cochero.
-Buena idea, contestole. Ve a mirarlo.
La Cenicienta volvió con la ratonera en la que había tres grandes ratas. La Hada escogió una entre las tres, dándole la preferencia por su barba; y habiéndola tocado con la varilla, se transformó en un fornido cochero con gruesos bigotes.
Luego le dijo:
-Ve al jardín y tráeme seis lagartos que encontrarás detrás de la regadera.
Así lo hizo, y en el acto su madrina convirtió los lagartos en otros tantos lacayos, que inmediatamente subieron a la carroza con sus libreas galoneadas, manteniéndose firmes como si en su vida hubiesen hecho otra cosa.
La Hada dijo entonces a la Cenicienta:
-¡Vaya!, ya tienes lo necesario para ir al baile. ¿Estás contenta?
Sí, madrina; pero, ¿iré al baile con mi feo vestido?
Su madrina tocola con la varita y sus ropas se convirtieron en vestidos de oro y seda recamados de pedrería. Luego le dio unas chinelas de cristal, las más lindas que humanos ojos hayan visto. Subió la Cenicienta a la carroza y su madrina le recomendó con mucho empeño que saliese del baile antes de medianoche, advirtiéndola que si permanecía en él un momento más, la carroza volvería a convertirse en calabaza, los caballos en ratones, los lacayos en lagartos y sus hermosos vestidos tomarían la primitiva forma que tenían.
Después de haber prometido a su madrina que se retiraría del baile antes de medianoche, fuese llena de alegría. Diose aviso al hijo del rey de que acababa de llegar una gran princesa desconocida y corrió a recibirla. Le dio la mano para que bajara de la carroza y llevola al salón donde estaban los convidados. A su entrada reinó un gran silencio, cesaron todos de bailar y pararon los violines, tanta fue la impresión producida por la extraordinaria belleza de la desconocida y tan grande el deseo de contemplarla. Sólo se oía el confuso murmullo producido por esta exclamación que salía de todos los labios.
-¡Qué hermosa es!
El mismo rey, a pesar de su vejez, no se cansaba de mirarla y decía en voz baja a la reina que hacía mucho tiempo que no había visto una mujer tan bella y amable. Todas las damas estaban absortas en la contemplación de su tocado y vestidos con el propósito de tener otros iguales al día siguiente, sí bien dudaban encontrar telas tan bellas y modistas hábiles para hacerlos.
El hijo del rey llevola al puesto más distinguido y luego la invitó a danzar. Bailó con tanta gracia que aun la admiraron más. Sirviose un espléndido refresco, pero nada probó el joven príncipe, pues sólo pensaba en mirarla. La Cenicienta fue a sentarse al lado de sus hermanas, con quienes mostrose muy amable, dándoles naranjas y limones de los que el príncipe le había ofrecido, lo que las admiró mucho, porque no la conocieron.
Mientras estaban hablando, la Cenicienta oyó que el reloj daba las doce menos cuarto. Hizo una gran reverencia a los asistentes y se fue tan deprisa como pudo.”

Llegó el día para conocer al Príncipe Azul y el ensayo de baile con los niños, quien mas que otro blanquito y rubiecito como la Cenicienta, pero lo más sorprendente, fue el Príncipe de Serracenicienta, era un niño odioso que le puse el apodo, en verdad no entendía cómo le pudo gustar, incluso yo lo apode Raticiento, se hizo el sorteo, para ver las parejas, encima a mi, me toco con ese niño odioso, que no sabía bailar, encima me pisaba los zapatillas, note con mi amiga estaba incómoda, y hasta algo celosa, me lo dijo al salir del ensayo, otra vez volvimos a pelear.

Pasó varias semanas de pisotones, hasta que no pude aguantar más, delante de todos, levanté la mano, para que el ensayo se detuviera, todos sorprendidos, la Profesora Amor, preguntó ¿ cuál era el problema ? le informé que estaba cansada de tantos pisotones que me daba mi compañero de baile, que pedía me cambien de compañero sino no iba a participar de la obra, la profesora me miró con cara de madrastra, suspiro, y se detuvo a pensar en un momento, todos estaban sorprendidos y cuchicheaban, La Serracenicienta también estaba sorprendida, miraba con ganas de que ella fuera la elegida como nueva compañera del Raticiento, grande fue nuestra sorpresa, cuando el Principe Azul, indico que no les molestaría cambiar de pareja si a Cenicienta esto lo molestaba, ella con un gesto de resignación acepto, porque parece que le gustaba el Principe y haria lo que fuera por él, fue así como Raticiento por un momento paso a ser Principe, y el Principe se convirtió en mi ratón, me sentía rara, nos mantuvimos en silencio en ese primer baile, pero bailar con él era diferente, pero lo mas divertido era que la Cenicienta se quejaba de los pisotones, la profesora le pidió que se quedará observando al Príncipe para que supiera cómo debía bailar. De pronto el Principe me espero hasta el final del ensayo, me dijo si podía acompañarme a mi casa, acepto, me dijo que le agradaba mi manera de ser, de decir las cosas directamente, me sonroje, me dijo si podíamos ser amigos, le dije que no habría ningún problema, ansiaba contárselo a la Serracenicienta, pero ya no me hablaba con ella, así que puse a pensar cómo recuperar su amistad.

No es la Eterna Historia de Cenicienta - Capítulo 4

Capítulo 4.
Conozcamos al Hada

Por fin llegó el tan deseado día; fuéronse al baile y con la mirada siguiolas la Cenicienta hasta perderlas de vista. Cuando hubieron desaparecido se puso a llorar. Su madrina, al verla anegada en llanto, preguntole qué tenía.
-Yo quisiera... yo quisiera...
Los sollozos le embargaban la voz y no podía continuar. Su madrina, que era hada, le dijo:
-¿Deseas ir al baile? ¿He adivinado?
-¡Ah!, sí; contestó la cenicienta suspirando.
-¿Serás buena?, le preguntó su madrina. Si lo eres, irás al baile.
Llevola a su cuarto, y le dijo: -Ve al jardín y tráeme una calabaza.

La Cenicienta fuese en seguida a buscarla y cogió la más hermosa que encontró, entregándola a su madrina, sin que acertase a adivinar qué tenía que ver la calabaza con el baile. Su madrina la vació, y cuando sólo quedó la corteza, tocola con su varita, e inmediatamente convirtiose la calabaza en una magnífica carroza dorada. “

Llegó el momento del ensayo, antes de contarle a Serracenicienta que iba al baile, ella me pidió, me rogó que la acompañara, me confesó que había un niño que le gustaba, pero no quería ir sola, le hice creer que iría por ella, porque era mi mejor amiga, no le conté que tenía ganas de ir y lucir ese vestido delante de otros.
Primero se dio la prueba de vestuarios, se presentó a todas las niñas que serían extras y serían las princesas invitadas al baile, obvio que el mejor vestido sería la princesa, obvio que la profesora Amor, había elegido a la mas bonita, a la más rubiecita, y lo más parecido a ella, también la odiaba por eso, la profesora se esmeraba por ayudarla a vestir y que el vestido le quedara perfecta, que ella como Cenicienta fuera perfecta, luego nos contó que ella iba a ser la Hada Madrina, no me sorprendió del todo, ese día solo ensayamos las chicas, todas ansiaban saber quien haría el papel de Principe Azul, yo solo quería saber quien era el principe de la Serracenicienta, tendría que esperar hasta la proxima semana.
Todos los días en las noches me probaba el vestido, me sentía tan superficial, pero era un placer culposo, incluso imaginaba como sería cuando fuera grande, y mi cuerpo se desarrollara, busque en el cuarto de mamá, sus cosméticos, me pinte las uñas y los labios,  me atreví a usar sus zapatos con tacón, use su collar de perlas, la recordé y esa noche lloré.












No es la Eterna Historia de Cenicienta - Capítulo 3

Capítulo 3


El Anuncio del Baile


“En aquel entonces el hijo el rey dio un baile al que invitó a todas las personas distinguidas y también a las dos señoritas, que figuraban en primera línea entre las de aquel país. Hételas ocupadas en escoger los vestidos y adornos que mejor habían de sentarles, de lo cual había de resultar aumento de trabajo para la Cenicienta, porque ella era la que repasaba la ropa de sus hermanas y cuidaba del atadillo y pliegues de sus jubones. Sólo se hablaba del traje que se pondrían.
Yo, dijo la mayor, llevaré el vestido de terciopelo rojo y un aderezo de Inglaterra.
Yo, añadió la menor, me pondré las sayas que acostumbro llevar, pero, en cambio, ostentaré mi manto recamado de flores de oro y mi adorno de diamantes, que es joya de las mejores.
Mandaron llamar a una buena peinadora para que hiciera maravillas, y enviaron por lunares a la tienda donde mejor los fabricaban. Llamaron a la Cenicienta para pedirle su opinión, porque su gusto era exquisito, y les dio excelentes consejos y hasta se ofreció para peinarlas, lo que aceptaron sus hermanas.
Mientras las estaba peinando, le dijeron:
- Cenicienta, ¿te gustaría ir al baile?
- ¡Ay; señoritas, ustedes se burlan de mí! ¡No es al baile donde debo ir!
- Tienes razón: ¡cómo reirían si viesen a una joven como tú en el baile!
Otra que no hubiese sido la Cenicienta, las hubiera peinado mal; pero era buena y las peinó perfectamente bien. Casi dos días estuvieron sin comer, tanta era su alegría; rompieron más de doce lazos a fuerza de apretar para que su talle fuese más chiquitito y pasaron todo el tiempo delante del espejo.”
La profesora Amor, nos informo que estaba preparando escenificar La Cenicienta, entonces hubo casting para los personajes, yo no obtuvo ningún papel principal por mi falta de ánimo y Serracenicienta por su baja voz, pero la profesora ya nos tenía preparado algo, igual seríamos extras, sobre todo en la escena del baile, me sentí morir, en una semana empezaría los ensayos y también la prueba de vestuario, despues del anuncio, salí con Serracenicienta a odiar a la Profesora Amor, pero mi compañera me confesó que no le parecía mala idea, mas rabiosa me puse y la eche de mi casa.


En la noche no pude dormir bien, le pedí disculpas a mi amiga, y le pregunte porque le gustaba la idea del baile, no me quiso contar, teníamos una semana para decidir, yo aún no sabía se iría, pero la Serracenicienta, me pidió ir a acompañarla a probarse el vestido, acepte, le quedaba bonito, me reto a que lo hiciera también, acepte, me lo puse, se sintió raro.


En casa me que pensando si iría a ese baile, después de probarme el vestido, despertó mis ganas de ir al baile.

No es la Eterna Historia de Cenicienta - Capítulo 2

Capítulo 2.

El apodo

“...Cuando había terminado su tarea iba a un rincón de la chimenea y se sentaba encima de la ceniza, lo que dio origen a que la aplicaran un feo mote; más la menor, que no era tan mala como su hermana, la llamaba Cenicienta, a pesar de lo cual la pobrecita, con sus remendados vestidos, era cien veces más hermosa que sus hermanas a pesar de sus magníficos trajes…”

Como todos tenían que leer el libro, no faltan los niños que les gustan molestar, entonces empezaron a ponernos apodos a las niñas, habían de todos, Raticienta, Darkcienta, a mi toco Librocienta, porque siempre andaba leyendo, pero a una chica que venía de provincia, le pusieron Serracenicienta, eso me pareció cruel, mamá me enseñó que no se debía burlarse de las personas, sin importar condición social, raza ni sexo, esta compañera, era hija de provincianos que dejaron Huancayo, para venir a la capital, se dedicaron a la industria textil, hicieron una fortuna, y toda eso heredaría mi compañera, era blanca, con sus mejillas rosadas, y cuando la hacía avergonzar con el apodo, se ponía roja como tomate, una vez no aguantó más y se puso a llorar, hice de heroína, la defendí y para humillar a los otros le dije:

-Que tanto hablan, si su padre tiene más dinero que el de ustedes y podría comprar sus empresas y ustedes serían empleados de ella.-Ella se secó sus lágrimas, me miró con extrañeza y me regaló un Gracias, desde ahí nos sentamos juntas, íbamos a mi casa, a almorzar, a hacer las tareas, a ver televisión, yo le conté de la muerte de mi madre, de mi madrastra y mis mejores amigos, los libros, ella me contó de su Huancayo querido, de sus abuelos, de sus padres que adoraba y de sus odiosos hermanos menores, me confeso que no le gustaba leer mucho.

No es la Eterna Historia de Cenicienta - Capítulo 1.


Capítulo 1

“Érase un gentil-hombre que casó en segundas nupcias con una mujer altiva y huraña como otra no haya habido. Tenía dos hijas, como ella orgullosas y que en todo se le asemejaban. El esposo tenía una hija, cuya dulzura y bondad nadie aventajaba; cualidades que asemejaban las de su difunta madre, que fue buena entre las buena.

Apenas celebradas las bodas, la madrastra hizo pesar su pésimo carácter sobre la joven, cuyas buenas cualidades no podía sufrir, tanto menos cuanto comparadas con las de sus hijas, éstas aparecían más despreciables. Encargole las más humildes faenas de la casa; debía fregar los platos y los chismes todos de la cocina, barría los cuartos de la señora y de sus dos hijas; dormía en el granero y en un mal jergón, mientras sus hermanas estaban en habitaciones bien amuebladas, tenían camas lujosas y grandes espejos, en los que se veían de la cabeza a los pies. La desdichada sufría con paciencia y no osaba quejarse a su padre, quien la hubiera reñido, pues estaba dominado por su mujer...”

Ya estaba en cuarto año de primaria y como trabajo final, la profesora Amor, nos dejo como tarea leer y hacer una reseña del famoso cuento de “La Cenicienta”, algo que no me agradaba del todo, eso de los cuentos de hadas me aburría yo ya no estaba grande para andar creyendo en cuentos, yo prefería leer a Shakespeare, que me hizo conocer mi madre, un año ante que pareciera, mi madre nunca me hablo de cuentos de hadas, siempre me decía las cosas como son, pero esta profesora, que era puro dulzura y amor, todos mis compañeros la querían, era una cuarentona separada, con tres hijos tan dulces como ella, todo ella lo veía bonito, un día me descubrió con un libro de Shakespeare, Macbeth, ella me lo quito me dijo que mejor debía leer Romeo y Julieta que hablaban del amor, para no desairarla, empezó a usar la portada del Romeo y Julieta y ponía debajo el otro libro, así ya la profesora, no me molestaría.

Para mi la profesora Amor, era como la madrastra de Cenicienta, la odiaba en secreto, yo me identificaba con la pérdida de Cenicienta, extrañaba a mi madre, la nueva esposa de mi padre, no teníamos relación, ella no le intentaba ni yo, estábamos bien así, cuando se casaron, me sentí triste, por mi madre, pero más me sentí como Hamlet, aunque no apareció mi madre, pidiendo que mate a mi madrastra.

Ella no vive todo el tiempo con nosotros a veces se queda, a veces no, paga los gastos a medias con mi padre, incluso mi escuela, es una madrastra moderna, una de las cosas que admiro al igual que su elegancia, jamás me obligó a hacer tareas domésticas, será porque ella tampoco las hacía, si lo hubiera hecho jamás sería tan tonta como La Cenicienta para obedecerla servilmente.

domingo, 13 de septiembre de 2015

Mala Noche, No!




Cuando llegan el fin de semana, siempre tengo planes, este último no fue la excepción, pero nada me salió bien, de hecho que he tenido peores noches, esta es una de tantas, tenía un cumple de un amigo gay que vive en el distrito de Lince, un distrito de clase media de Lima, los cumples de mi amigo, uno la pasa bien, pasan cosas interesantes y conoces personas interesantes, pero me sentía indeciso, incluso trate de convencer a un par de amigos para que me acompañem, a uno que le pase la voz, me había hecho una mala broma,  un día antes, a este hombre cuarenton delgado de perfil aguileño, trigueño, dueño de negocio propio, lo conocí en un centro comunitario lgbt (Sino sabes que significan las siglas se refiere a lesbiana gays bisexuales transexuales), bueno decidió hacerme una propuesta indecente, pero es curioso, porque a pesar de ser un caballero, es un conservador, no suele hacer ese tipo de propuestas, y él años atrás me descartaba como pareja, por ser una persona libertina, pues decidi invitarlo para devolverle la broma, pero empezo a decirme cosas que no se si buscaban incomodarme, se puso a la defensiva, a pesar de que las cosas no llegaron a mas, me di cuenta que es de ese tipo de personas que pareciera que no esta feliz con su propia vida, decidi terminar la conversación.

Aún seguia indeciso, decidi irme a la reunión, en la casa de los padres de una amiga separada con 3 hijos, a pesar que aun dudaba, la reunión empezo aburrida, la casa queda cerca a una avenida principal del Callao, distrito donde vivo, una de las cosas típicas de esta parte, es que se reunen la mayoría en famila para ver videos de salsa, no es que no me plazca, esperaba algo mas, yo había llevado una maleta porque quería hacer un poco show, porque los fines de semana, tengo la necesidad de expresarme de esa manera, a pesar de que ya lo había hecho en casa, para dos sobrina cumpleañeras, sus padres y mi madre.

En la reunión de mi amiga cada uno con su trago, el papa de los hijos de mi amiga, fue el que me atendio y me inicio  la conversa, en un intercambio de palabras y gestos, la anfitriona se incomodo que opto por conectarse en el celular, descubrí la guerra fría que se vive ahí, si bien están separados, el hombre quiere volver, pero mi amiga no quiere, y esa noche, recalco los motivos, bueno me los dijo a mi. En la conversa hablamos me entere de la captura de Gerald Oropeza, intercambiamos opiniones de la farandula limeña, de como resolver la violencia en nuestra ciudad, hasta que el anfitrión demostrando su posición fujimorista afirmo que la manera de erradicar la delincuencia era elminando los malos elementos pasando por encima de los Derechos Humanos, lo cual me indigno, pero no por eso me retire. Le estuve whatsappeando a mi amiga indicando que me estaba aburriendo y que me iría,  entre whatsappeos con otros contactos, una llamada perdida, fueron la excusa perfecta para retirarme sin apenarme

Tenía dos alternativas mas a parte del cumpleaños, mientras era acompañado por mi amiga, una de ellas era ir a un centro comercial de la avenida Faucett, una avenida principal que es una frontera entre el Callao y Lima, que uno por ahí puede llegar al Aeropuerto Principal dela capital donde me encontraría con un contacto que conoci en una de mis cuentas de Facebook, que me proponía encontrarnos para conversar, cuando me contacto afirmo que quería experimentar tener sexo con un gay, pero me parecia tarde, y la otra alternativa, era un amigo de mi mejor amiga, que la habia contacto buscando planes, me hablo en el whatsapp, le hablé, quedo en confirmarme, y como ya me lo habia hecho otra vez, me dijo que ya habia conseguido un plan, me moleste, se lo dije, le pedi me bloqueara, mas tarde lo bloquee yo mas tardes, mientras esperaba una combi, o que un taxi me pudiera llevar a la centro comercial o Lince, termine por discutir con el contacto de la otra alternativa, y pedirle que me elimine y me bloquee, opte por ir caminando a casa, esa zona es algo movida, pero gracias a Dios, no paso nada, llegue enojado a mi casa, y se lo hice saber a mi amiga por el Whatsapp, quiza no debi hacerlo, ni desquitarme con ella, así termino una mala noche, que no quiero volver a pasar.

martes, 7 de abril de 2015

¿ CONOCÍAS A LA NUEVA CLÁSICA?



Aún a 23 C en Jesús Maria, quiero contarles como conocí a la nueva clásica, IGGY AZALEA, una cantante australiana que tiene un estilo rapero, la descubría con su sencillo llamado BLACK WIDOW, de su álbum debut, THE NEW CLASSIC, 2014, a pesar que recién la descubrí a finales del año pasado, en ese vídeo canta con la cantante rapera de origen yugoslavo, RITA ORA, en ese vídeo hacen una clara referencia a la película KILL BILL, incluso aparece uno de los actores, yo en una publicación de ese vídeo, hice un comentario que era una versión de NICKY MINAJ y RIHANNA blancas, después me entere que la primera comparación no gusta mucho a sus fanáticos.



Luego escucharía mas a menudo en las radios a FANCY, con la cantante británica CHARLI XCX, donde hacen una alusión a la película CLUELESS donde actuo ALICIA SILVERSTONE, la niña consentida de los vídeos de AEROSMITH.



Y ahora está que la rompe con WORK, donde hace referencia a la prostitución y hace un baile bastante sensual.

Hay una frase que repite en algunas de sus canciones. It's iggy iggs.

Bueno ¿ CONOCÍAS A LA NUEVA CLÁSICA ?

CUÉNTAME TU HISTORIA PARA LA HORA DE DORMIR



A 23 C en Jesus María, con un clima mayormente soleado, con amenaza de que que la temperatura suba quiero confesar que no he sido muy fanático de MADONNA, aunque ha marcado mis recuerdos de mi niñez, porque quien escuchaba sus canciones en los 80s era mi hermana, y tenía que tolerarlo,   no había llamado tanto la atención porque no sabia ingles y no podía gustarme algo que no entendía, Era una cantante que supo resaltar en esos años, pero se reinvento para seguir estando en las rankings hasta la siguiente década.



Con la llegada de los noventas, ella se mantuvo en vigencia, llamo mi atención con su sexto álbum de estudio, BEDTIME STORIES, 1994, en realidad no todo el álbum, me llamo la atención sino algunas canciones ella, siempre fue muy erótica, siempre jugo con el papel de icono sexual, y a pesar de que no había descubierto mi orientación sexual y experimentado con el sexo, sus vídeos y canciones encendían ciertas inquietudes en mi.



Fue así que llevo a mi cama a MADONNA, para que me contará esas historias que son para la hora de dormir, pero en realidad no te dejaban dormir, pensando en esas aventuras con un torero como en TAKE A BOW, con su amante negro del barrio de HARLEM, en SECRET, y en HUMAN NATURE, vestida de látex negro como una sadomasoquista, y esos cuerpos igualmente vestidos, con movimientos sexuales y eróticos,  te provocaba sueños húmedos.


¿ Te atreverías a contarme cual es tu cuento para la hora de dormir ?

lunes, 6 de abril de 2015

LAS CHICAS GRANDES LLORAN





Estuve agregado en un grupo en el Whatsapp de fanaticos de SIA, cantante australiana que tiene una voz que te quiebra en dos, el grupo fue cerrado, pero fue abierto otro de fanáticos de un par de cantantes de pop, incluida ella, en este grupo se promocionaba la nueva canción de ella, llamada Big Girls Cry, canción de su álbum 1000 Forms of fear, 2014, así que decidi verlo, donde repite el plato con Maddie Ziegler, adolescente bailarina talentosa del reality show Dance Moms.



El vídeo no me sorprende como su exitaso Chandelier, aquí Maddie, aparece haciendo movimientos con sus manos en su rostro, en un fondo negro, pero la letra y la música resaltan mas que el vídeo.

LIVING FOR THE SCANDAL




Alguna vez hice una búsqueda de canciones que hablen del VIH, una de las canciones incluidas en una lista, era Living for Love, 2015, de la gran Madonna, es una canción de su décimo tercer álbum de estudio, Rebel Heart, donde aparece vestida de torera.

Parece que la cantante tiene cierta fascinación por los toreros o sus trajes, ya que en otra canción Take a bow, que fue segundo sencillo de su sexto álbum de estudio, Bedtime stories, de 1994, donde aparece un torero, donde ella es su amante.

 Esta última canción sigue con su estilo popero algo electrónico, pero que tiene de especial esta canción, pues se ha armado el escandalo, ya que ha sido vetada por Radio 1 de la BBC, ¿ cual es su argumento? Por la edad, eso es discriminación, pero sus fanáticos reclaman ya que en la canción Four Five Seconds, perteneciente R8, octavo álbum de estudio de la cantane Rihanna, donde comparte créditos con Kanye West, y el septagenario Paul McCartney, y esa canción no ha sido vetada por la edad del Ex Beattle.


Por otro lado, alguien vio el video donde aparece bailando esa canción a la considerada como su más grande rival, Lady Gaga en los Grammys 2015.